Buitres Franklin Bordas Lowery
Seguro que has visto a un buitre
alguna vez en tu vida; y quizás no solo uno, sino decenas y centenares de
buitres que deambulan por allí. Andan por las calles y parecen inofensivos y
hasta cariñosos, pero no te engañes: un buitre es un buitre. -Si el águila
carnicera es un símbolo exquisito de violencia en los cielos, el buitre, siendo
mayor que el águila, es peor dicen, porque no respeta ni los cementerios.
El buitre se alimenta de carroña, la
mayoría de las veces en franca descomposición, y otras en fase incipiente.
Diríamos que socializan reunidos alrededor de un animal muerto con una rapidez
inusitada. Una vez llegado junto a la carroña, el buitre se comporta de una
manera moderadamente tímida, pero solo es un disfraz. Ya que al dar inicio su
comilona, se enzarzan en espectaculares peleas, en las cuales suele quedarse
con la mejor tajada el más fuerte y además el más hambriento.
Este animal feo y apestoso no es
desemejante a algunos que tú conoces. Aquellos que caminan pestilentes aunque
vestidos a la moda y con mucho perfume extranjero que no les ayuda en nada. Es
de notar que al buitre la carroña con que se alimenta lo va transformando en un
esperpento que infunde terror y animo de salir huyendo, mientras que al otro
carroñero, a quien tú has visto mas de alguna vez, su exterior continua siendo
impecable, solo es por dentro que se va pudriendo. Su fealdad esta dentro de
sí, y ellos lo saben, de manera que cuando te los encuentras, percibes esa
podredumbre no tan directa, pero igual, te invaden deseos de salir huyendo. (2016)