lunes, 26 de noviembre de 2012

Un recomendable ayuno emocional espiritual
¿Te has sentido a punto de explotar esta mañana, apenas al levantarte? ¿Sabes por qué?...Es refrescante hacer un día de la semana, un ayuno emocional-espiritual. ¿Cómo?. Decidirte a dejar de agitar las emociones al despertar por la mañana con las noticias de La prensa local, la prensa internacional y los canales internacionales de noticias de la TV que acostumbras ver.  Omitir por la mañana que decidas ayunar, los programas políticos de los canales locales que te causan angustia, así como las noticias radiales. Privarte de toda noticia de Facebook, twitter y la red de correos como parte del ayuno. Será un día de victoria para tu sistema neurológico, que ayudará incluso, a no sobrecargar las neuronas-espejo en que subyace información acumulada consciente e inconscientemente.
La sobrecarga de información que te altera por la mañana es dañina, y puede a largo plazo derrumbarte. Sin querer, la información molesta (o pesada) en la que no intervienes, puede dirigir tu vida de una manera ingrata y degenerar en consecuencias alarmantes para tu mente y tu cuerpo. Anímate, una mañana de la semana nada mas (1/2 día), puede equilibrar tus neurotransmisores y hacer las sinapsis necesarias, para armonizar tu carácter, y revertir estados de ánimo quizás de tendencias depresivas.
El despertar por las mañanas, debe ser de agradecimiento, de alegría por el día que se abre a nuestro actuar, como un abanico de oportunidades que hay que aprovechar y celebrarlo.
Si hubo derrotas o dolor el día anterior, que sea la esperanza la invitada a pasar a nuestro corazón, en este nuevo día. El espíritu del ser humano necesita reposo en medio de tanto ruido perturbador. El ayuno emocional-espiritual debería ser una disciplina mas en nuestro sistema de vida; nadie te puede obligar a ver y escuchar, eres tu el que decides el zapping, tomar el control y renunciar a la angustia matutina, como un acto voluntario que solo tu mismo mismo lograr.
El apóstol Pablo aconseja:  “... que Dios les dé sabiduría y entendimiento, para que sepan escoger siempre lo mejor, así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos...(Efesios1: 9-10).